¿Cuándo hablamos de una amenaza inminente en un contexto de violencia?
Poder diferenciar entre una amenaza inminente y una que no lo es nos permite tomar mejores decisiones para mantenernos seguras y segures, en momentos donde vivimos violencia.
Sí, defender nuestra vida es nuestro derecho, pero hacerlo puede tener consecuencias legales. Por ello siempre es importante que si vamos a optar por la autodefensa, tenemos que ser capaces de explicar ante las instancias de impartición de justicia por qué actuamos de la forma en la que lo hicimos, es decir, justificar el uso de la fuerza y establecer que estábamos ante una amenaza inminente de violencia, en la que teníamos que defendernos sí o sí.
Elementos para considerar una amenaza inminente en materia legal
Por lo anterior, para considerar que una amenaza inminente, es muy importante poder identificar los siguientes elementos:
Intención.
Describe cómo la persona que agrede está expresando la intención de hacer daño. Hay muchas formas posibles de ejercer violencia y causar daño, pero las más comunes son directamente las amenazas, los gritos, la intimidación y/oexhibición de armas. Además hay gestos sutiles que denotan una intención de hacer daño, como cerrar los puños, apretar las mandíbulas, tensar el cuerpo y/o bajar la cabeza. Estos datos serán importantes al momento de demostrar que se trató de una amenaza inminente.
Medios.
Determina la capacidad de la persona que agrede de lastimar, por ejemplo, su capacidad física (su tamaño, peso, fuerza, edad) o la capacidad en términos de herramientas (si tiene consigo un arma o formación militar, si tiene experiencia en deportes de contacto o en técnicas de combate).
Oportunidad.
Establece que no existe una barrera física y la agresión puede suceder en cualquier momento si no se huye de inmediato. Es decir, la persona que agrede comparte el espacio con la persona agredida, y es por esto que es más probable que cumpla la intención de dañar.
En conclusión, para considerar una amenaza inminente es indispensable que sí o sí existan los tres elementos. Aunque también existe otro punto que se puede añadir para justificar el uso de la fuerza y descartar la huida de la persona que vive la amenaza, a este elemento se le llama exclusión.
Exclusión.
Hace referencia a todas las motivaciones éticas que llevan a una persona a no abandonar el lugar por proteger a una tercera persona o como cumplimiento de su deber.
Y si no vivo una amenaza inminente en una situación de violencia ¿No hago nada?
No, recuerda que siempre puedes actuar ante cualquier agresión o amenaza, sin embargo si no se trata de una amenaza inminente, las herramientas de defensa pueden ser distintas.
Por ejemplo, en una amenaza inminente el acciones contundentes e inmediatas serán claves: huir o defenderme. Una amenaza que no es inminente permite un margen de acción más grande, además de que es posible contar con otras herramientas como activar redes de apoyo que eviten la confrontación y posibiliten una huida más segura.
También, ten presente que si vives una amenaza inminente, puedes activar la ruta de emergencia.
Consultar servicios de emergencia en nuestro directorio
Puedes encontrar más información en la cartilla de autodefensa legal de Comando Colibrí
Y también en Facing Violence. Preparing for the Unexpected. Rory Miller 201