En esta sección conoceremos más sobre el chantaje emocional, cómo funciona y estrategias para enfrentarlo.
El chantaje es una forma agresiva de comunicación en donde se pretende un cambio de conducta, petición de ayuda o expresión de una queja con el propósito de conseguir un objetivo personal, sin intención de mediación o negociación y sin tener en cuenta los deseos y necesidades de la otra parte.
El chantaje busca despertar culpa o malestar en la contraparte de forma que logremos que haga lo que deseamos.
Tipos de chantaje en función de la estrategia de manipulación.
- Culpa
Es la forma más sútil y común de chantaje, se busca generar culpa en la otra persona para conseguir que haga lo que yo deseo.
Ejemplo – Nunca pensé que me dejarías solo en esta situación, yo pensé que eras otro tipo de persona.
– Después de todo lo que he hecho, no puedo pedirte algo así de sencillo.
- Intimidación
Es mucho más directa y utiliza el medio, en vez de la culpa, para llegar a su objetivo.
- Si no dejas de hablar con ella, te voy a dejar.
- Como vuelvas a hacer eso verás lo que pasará.
- Soborno
Utiliza promesas y regalos para conseguir su objetivo.
- Si te quedas conmigo, te voy a comprar lo que quieras.
- Si vienes conmigo hoy, iremos de viaje el próximo año.
Recomendaciones para liberarse del chantaje emocional:
- Gestión emocional. Mientras más conocimiento y control tienes sobre tus emociones, te será más sencillo identificar y enfrentar el chantaje.
- Trabaja con la culpa. Recuerda que siempre es posible hacerse responsable y aprender de nuestros errores, la culpa no te beneficia en nada.
- Prepara las conversaciones que sabes que serán incómodas e incluirán chantaje, analiza las conversaciones pasadas y saca tus conclusiones sobre qué sí y qué no te funcionó.
- No te dejes enredar en la conversación, mantén un objetivo claro. “Hoy estamos hablando del lunch olvidado, no de la reunión en casa de tu abuela”
- Si te faltan al respeto, retírate de la conversación. Identifica cuando ya no hay condiciones para continuar.
- Pide colaboración en vez de alimentar el enfrentamiento.
“ Ok ¿y con esto qué podemos hacer?”
- Cuando detectes manipulación o chantaje, enfréntalo
“ ¿Te parece justo o razonable lo que me estás pidiendo? ¿Qué pensarías si yo te pidiera eso a ti?”
- Intenta llegar a acuerdos en donde ambas partes estén conformes y comprometidas a trabajar los problemas.
- No des explicaciones ni justificaciones, tus decisiones deben ser firmes.
- Utiliza el humor, mantén el ambiente lo más ligero posible.
- No te olvides en todo momento de que tienes derechos y una red de apoyo que puedes activar.
Es importante que reconozcamos que hemos aprendido a relacionarnos desde el chantaje y la manipulación en lugar de hablar claramente sobre nuestras necesidades, expectativas y deseos, a negociar, ceder y llegar a acuerdos claros y justos para todas las partes.
Te invitamos a hacer el ejercicio de detectar el chantaje y la manipulación en tus interacciones y a buscar formas más sanas de llegar a acuerdos, así como a enseñar a niñes y adolescentes a identificar y rechazar este tipo de interacciones.