En esta sección compartiremos herramientas sencillas y útiles en el proceso de acompañar a alguien que vive violencia.

 Antes de los tips…

Es importante que recuerdes que cuando estamos en una relación violenta es posible que no veamos las cosas desde la misma perspectiva que las personas que están por fuera de la relación.

El objetivo del acompañamiento no es solucionar el problema por la persona que vive violencia, no es rescatar a nadie, sino plantear opciones y acompañar las decisiones que harán que esta persona se encuentre mejor.

Tips para acompañamiento.

• Mantén los canales de comunicación abiertos. El lenguaje no es sólo lo que decimos, tu cuerpo y tus gestos dicen mucho, procura mantener una postura relajada y un rostro neutro.

• Escucha activamente. Evita distraerte, pero si lo hiciste y perdiste algún detalle es preferible preguntar que llenar los huecos con ideas propias.

“Perdón, me distraje un momento y no escuché lo último que dijiste, ¿podrías repetirlo? Lo siento mucho, prometo estar más atenta”

• Evita asumir. Si tienes dudas, pregunta y utiliza fórmulas para entender emociones y situaciones. Recuerda que es a quien acompañas a quien le corresponde nombrar las cosas que ha vivido, no pongas palabras en su boca.Si te surge alguna duda con respecto a cómo nombra algo, pregunta o pide que sea más específica.

“Por lo que entiendo lo que pasó entonces fue que…¿estoy en lo correcto?”

“Te escucho un poco enojada, ¿es así?”

“¿Consideras que lo que pasó fue una agresión o cómo lo leíste en el momento?”

• No necesitas todos los detalles. Recuerda que no requieres conocer absolutamente todos los detalles para entender la situación general y probablemente no quieras escuchar todos los detalles. No te preocupes, es sano poner un límite al respecto.

“Entiendo lo que me dices, eres muy valiente en contármelo, honestamente me está costando trabajo procesar los detalles y creo que no necesito más detalles para entender la situación, ¿te parece si hablamos de lo que quieres hacer?”

• No tomes decisiones sin plantear opciones. Antes de cualquier acción, pregunta y ofrece opciones, no establezcas contacto con otras personas, comentes el asunto o hagas contacto físico con la víctima sin consentimiento expreso de la misma.

“Creo que en esta situación podrías acudir a esta instancia gubernamental o podrías consultar con esta Asociación Civil, ¿qué prefieres, quieres que te ayude a gestionarlo?”

“Tengo una amiga abogada a la que podríamos consultar, ¿qué te parece, quieres que haga una cita con ella?”

• Recuerda que todas las personas tenemos necesidades únicas.

Mantén en mente que cada persona tiene una historia distinta y todas reaccionamos de manera distinta a la violencia y las cosas se ven de manera muy distinta desde fuera. Procura ver las cosas desde el lugar de la persona que las relata.

• No juzgues.

Una persona que acude a ti para recibir ayuda o consejo no busca que le critiquemos, juzguemos o cuestionemos.

• Mantén objetivos claros.

Ayuda a quien acompañas a definir cuales son los objetivos últimos de su proceso: quiere denunciar legalmente, quiere tener un proceso de reparación, necesita acompañamiento psicológico. Evita poner la energía en lo que ha sucedido y lo que se pudo haber hecho para evitarlo, enfoca la conversación en lo que sí se puede y desea hacer.

Comando Colibrí, cartilla autodefensa emocional: www.comandocolibri.red